Definición de obsolescencia programada (o planificada)
Se denomina obsolescencia programada (o planificada) a la estrategia deliberada por parte de fabricantes o empresas de diseñar productos o servicios con una vida útil limitada, de modo que, tras un período de tiempo previamente calculado, estos se vuelvan obsoletos, no funcionales, inútiles o inservibles. Esta planificación se realiza durante la fase de diseño, estableciendo mecanismos que provocan el fin anticipado del funcionamiento del producto, obligando así a los consumidores a adquirir uno nuevo.
Un ejemplo clásico es el de impresoras que dejan de funcionar tras un número determinado de impresiones, o teléfonos móviles que, tras ciertas actualizaciones, disminuyen su rendimiento hasta volverse casi inutilizables. Otro caso histórico es el cartel Phoebus, en el que los principales fabricantes de bombillas acordaron limitar intencionalmente la vida útil de sus productos.
Contrasta con la obsolescencia tecnológica, donde los productos son sustituidos por razones de moda o cambios menores de versión, sin que necesariamente hayan dejado de funcionar.
La obsolescencia programada es común en la industria de consumo masivo. Se implementa mediante el uso de materiales de menor calidad, componentes con vida útil reducida, diseños que dificultan la reparación o la actualización, y la falta de repuestos. Por ejemplo, algunos electrodomésticos modernos utilizan piezas plásticas en lugar de metálicas para reducir costos y acortar su duración.
Esta práctica genera diversas consecuencias negativas:
- Impacto ambiental: El descarte prematuro de productos incrementa la cantidad de residuos electrónicos y sólidos, saturando vertederos y contaminando el medio ambiente. Además, la fabricación de nuevos productos implica mayor consumo de recursos y emisiones de gases de efecto invernadero.
- Impacto económico y social: Los consumidores se ven forzados a gastar más dinero en reemplazar productos en vez de repararlos, lo que puede afectar su economía personal y aumentar la desigualdad.
Algunos países han implementado regulaciones para combatir la obsolescencia programada, como leyes que obligan a los fabricantes a ofrecer repuestos, extender las garantías o facilitar la reparación de productos. También se promueven etiquetas de durabilidad y reparabilidad, y campañas de concientización sobre el consumo responsable.
Resumen: obsolescencia programada
La obsolescencia programada es la práctica de diseñar productos o servicios para que dejen de funcionar o se vuelvan obsoletos tras un tiempo determinado, obligando a los consumidores a reemplazarlos. Se diferencia de la obsolescencia tecnológica, que responde a cambios de moda o versiones.
¿Cuál es el origen de la obsolescencia programada?
El concepto de obsolescencia programada surgió en la década de 1920, cuando fabricantes de bombillas, agrupados en el cartel Phoebus, acordaron reducir la vida útil de sus productos para aumentar las ventas y maximizar beneficios.
¿Qué tipos de obsolescencia programada existen?
- Obsolescencia física: El producto o servicio se deteriora, se rompe o deja de funcionar tras un tiempo preestablecido. Ejemplo: electrodomésticos cuya reparación es más costosa que comprar uno nuevo.
- Obsolescencia psicológica: El consumidor percibe que el producto está pasado de moda o desfasado, aunque siga funcionando. Ejemplo: ropa o teléfonos inteligentes que se consideran anticuados por la llegada de nuevos modelos.
¿Qué consecuencias tiene la obsolescencia programada en el medio ambiente?
La obsolescencia programada incrementa la generación de residuos, ya que los productos se descartan antes de agotar su vida útil real. Esto provoca contaminación, sobrecarga de vertederos y mayor demanda de recursos naturales para fabricar nuevos productos, contribuyendo al cambio climático.
¿Qué medidas se pueden tomar para combatir la obsolescencia programada?
- Fomentar la reparación y el mantenimiento de productos.
- Promover la fabricación de productos duraderos y de calidad.
- Establecer regulaciones que obliguen a los fabricantes a ofrecer repuestos y garantías extendidas.
- Impulsar la economía circular, el reciclaje y la reutilización de productos.
- Concienciar a los consumidores sobre la importancia de elegir productos reparables y sostenibles.
¿Qué ventajas tiene la obsolescencia programada para los fabricantes?
- Incremento de ventas y beneficios por la necesidad de reemplazo frecuente de productos.
- Facilita la introducción rápida de innovaciones y nuevos modelos en el mercado.
- Permite a las empresas mantener un flujo constante de ingresos.
Sin embargo, estas ventajas empresariales suelen ir en detrimento del consumidor y del medio ambiente.
¿Qué medidas están tomando los gobiernos para combatir la obsolescencia programada?
Algunos gobiernos han adoptado políticas como:
- Etiquetas de durabilidad y reparabilidad para informar al consumidor.
- Regulaciones que obligan a los fabricantes a facilitar la reparación y el acceso a repuestos.
- Promoción de la economía circular y el reciclaje.
- Leyes que extienden las garantías y sancionan la obsolescencia programada.
- Campañas educativas para alentar el consumo responsable y el alargamiento de la vida útil de los productos.
Autor: Leandro Alegsa
Actualizado: 13-07-2025
¿Cómo citar este artículo?
Alegsa, Leandro. (2025). Definición de obsolescencia programada. Recuperado de https://www.alegsa.com.ar/Dic/obsolescencia_programada.php